Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

12/20/2002

Ayer, afortunadamente fue el último día de trabajo. A partir de este día me encontraré haciendo mis ya tradicionales guardias en la confortable soledad de mi oficina. Cómoda, sin trabajo y sobre todo sin tener que aspirar el asqueroso olor de los almuerzos de las secretarias. Así inician mis vacaciones.