En Las ultimas dos semanas he pasado la manana observando cuerpos desnudos de mujer. Decenas y decenas de ellos, de todas las edades, tamanos, colores y texturas.
Las mujeres mas ancianas lo han perdido casi todo, evidentes resultan ser las otonales nalgas en las que la fuerza de gravedad se coloca sobre ellas sin piedad; los senos pequenos y pesados; los vientres agrietados y deformes. Los cuerpos cansados de quien los porta, con grietas, decoloraciones, abultamientos, vejez.
Los cuerpos jovenes resultan en muchos casos perfectos y lozanos, algunos otros sencillamente esculturales y firmes. Tetas, nalgas, hombros y piernas redondeadas, desenfado en las regaderas, autoestima en su lugar.
Los vestidores deportivos son una excelente forma de iniciar el dia.
Las mujeres mas ancianas lo han perdido casi todo, evidentes resultan ser las otonales nalgas en las que la fuerza de gravedad se coloca sobre ellas sin piedad; los senos pequenos y pesados; los vientres agrietados y deformes. Los cuerpos cansados de quien los porta, con grietas, decoloraciones, abultamientos, vejez.
Los cuerpos jovenes resultan en muchos casos perfectos y lozanos, algunos otros sencillamente esculturales y firmes. Tetas, nalgas, hombros y piernas redondeadas, desenfado en las regaderas, autoestima en su lugar.
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