Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

3/05/2003

Una tragedia tras otra. El día de ayer, por la tarde, un niño de 14 años con tendencias asesinas le arrojó una botella de alcohol ardiendo a una pequeñita de 8 años. Las consecuencias fueron quemaduras de segundo y tercer grado. La niña, con una historia particularmente fuerte, hija de madre viuda trabajadora de triple jornada, fue tratada de una forma iracionalmente incorrecta. Los vecinos de la colonia Narvarte Piedad, bajo la lógica de terminar con las llamas ardientes de su cuerpo la arrojaron al pasto y la movieron, con ello partículas de oxigeno penetraron al alcohol que es una sustancia solamente flamable.
"En estos momentos la niña se recupera", ¿Que sucede con los niños de esta ciudad?, ¿nos encontramos ante potenciales asesinos seriales amantes de Molotov?. jODER!!!!!!!, la piel se me eriza solo de pensar que quizá el agresor creía que no le iba a pasar nada a la niña, porque en la escuela le dijeron que el alcohol no quema...