Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

3/03/2003

La primavera se encuentra más que instalada. De un día a otro tuve que cambiar los guantes y el gorro y la chamarra de plumas de ganso por los lentes de sol y las playeritas sin mangas.

El fin de semana uno más... pero el que terminó ayer, fue bastante bueno , tal vez por aquello del intempestivo arribo de la primavera... Primero a la fondesa, el lugar: "fresa y chocolate", suficientemente de hueva, solo que con una iluminación espectacular y gente linda dispuesta a pasarla “de lujo”, después, el calor, los cuerpos sudorosos y olorosos del jacalito...como siempre, se encontraba hasta la madre. Dos que tres conocidos bailando al ritmo de los ángeles azules, más de cien desconocidos esperando que la noche terminara en algún lugar especial... Yo pude hacerlo

Domingo, la cita a las 5 y media de la tarde para comer y ver la película Ladrón de Orquídeas, una genial y pretenciosa obra de arte, metapelícula autoreferencial y ta-ta-ta. Nicolas Cage y su rostro de estúpido, magistral. El final y la historia misma, tal y como las normas de los guiones que funcionan lo determinan (introducción, plot point 1, nudo, plot point 2, desenlace inesperado; sangre, sexo, amor, y mucha risa), acaso el Director se burló de mi?, tengo la sospecha de que así fue.

Después a dormir placenteramente... ayudada de un multiorgasmo intelectual. Buen fin de semana.