Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

6/22/2006

La lluvia cubre las calles. El camino, desde aquí, desde esta periferia que pretende no serlo; las gotas que se precipitan desde el cielo no sólo oscurecen el cielo pero además oscurece la llegada a casa, que se extiende hasta después de las nueve de la noche. Los días en este nuevo trabajo son de diez horas, y la las calles mojadas y los baches profundos y las coladeras sin tapa son un infierno para todos y cada uno de los integrantes de este equipo.