Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

5/23/2005

El dolor fue lo único que la hizo volver a la realidad. De antes a ese preciso momento sólo sensaciones le quedan. Cuando se percató que además del dolor también sangraba sintió que moriría. No sucedió eso que, por mucho, únicamente era un deseo. Ese día algo más que un poco de piel murió en ella. La herida está pronta, pero la cicatriz será permanente. De lo sucedido, nada.