Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

5/24/2005

"Estoy sola y, enmedio del mar, me apropio de las palabras del poeta y me queman el corazón. El pensamiento del filósofo me taladra el cerebro. La crisálida soy yo, me digo y te busco para revelarte el secreto. No estás, necesito encontrarte y que me digas que sigue. Necesito que me amarres a tus brazos, que ates mi espalda a la tuya, que detengas el peso de esta vida mía que busca, como todo peso, caer y caer y caer, y no detenerse. Pero tú, tú que ves desde tu lugar y que me has dejado sola, tú tienes el cuerpo quebrado y las cuencas vacías, tanto más que yo. Cuando al pie de la montaña dos ciegos se encuentran, ¿cómo va a saber cada cual que el otro tampoco ve?."

Antonio Tenorio, El permanente estado de las cosas