Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

2/10/2003

Cada vez que voy a visitar a mis padres es una aventura sinigual. Desde que llego a la estación del metro Indios Verdes y abordo uno camión de la ruta San Pedro-Santa Clara, se que algo extraño puede suceder. En el pasado fin de semana no fue la excepción, el camión "sencillo pero elegante" me transportó hasta el populoso municipio de Ecatepec, Estado de México. Mientras esperaba a que el monstruito de unos 45 lugares se llenara, leía plácidamente La era de la Información de Manuel Castells, a mi lado, para no variarle se sentó una anciana gorda y bonachona quien no dejó de interrumpir mi lectura para invitarme toda suerte de viandas olorosa: unos gajos de mandarina, unas pepitas de calabaza, unas galletitas de coco a lo cual siempre respondí con un "no, gracias, muy amable", "no, gracias, muy amable", "no, gracias, muy amable". Todo iba de maravilla, la anciana había comprendido que lo único que me interesaba en ese momento era leer, y entonces un inesperado enfrenón nos puso al borde de un accidente de lamentar. A unos centímetros de un gran trailer de carga quedó el sanpedrosantaclara y su música de fondo. Las mentadas de madre no se hicieron esperar ta-tata-ta-ta, de un lado para el otro, pero no todo acabó allí, la ruta que seguían ambos individuos era la misma, el trailer y el camión se enfrascaron en una suerte de persecución revanchista, frenar-acelerar, frenar-acelerar, así mientras la anciana de mi lado sacaba afanosamente un rosario para impedir alguna desgracia. Afortunadamente, la ausencia en la que el camionero se había metido, donde no importaba en lo absoluto la "responsabilidad" de transportar a más de 50 individuos, fue coartada por la ambición de llenarse hasta el tope. La señal de parada de una gran familia mexicana logró apaciguar su ímpetu destructivo contra el trailero. Así frenó para que unos 8 pasajeros se subieran al camión. Afortunadamente llegué sana y salva a la casa de mis mayores y la anciana comprobó una vez más que sus rezos son efectivos. Ufffffff!!!!!!!!.