El ridículo y consumista 14 de febrero me precipitó a una semana corta, muy corta... ese dichoso día tuve la fortuna de comer en uno de mis restaurantes favoritos, el café Libanés, ubicado en avenida cuauhtemoc, muy cerca del metro niños héroes. La comida en ese lugar no es muy buena, pero que decir de sus deliciosos postres árabes y el café, aunado a un excelente ambiente aderesado de música pop en lengua medioorienta y de la compañia de hablantes de la zona rebelde. Ese dichoso día me reuní con un excelente amigo: carlitos. Años teníamos de no hablar y fue genial encontrarme con mi otrora alterego del bachillerato y los primeros años de la universidad; no cabe duda que la gente cambia conforme el tiempo cambia, el anterior y decadente filosofo carlitos, amantejuntoconmigo de Miguel Bosé ha pasado a ser una pareja modelo de una chica conservadora, ¿cómo no recordar aquellas farras interminables donde todo lo imaginable podía suceder?, bajo la consigna: sexo, drogas y rocanrrrooooll pasaban los días en mi siempreexistente estudio de la narvarte, hoy mi hogar permanente...Después de la plática que por ser extemporánea tuvo que terminar suficientemente tarde, partí a prepararme para la noche, el Ixchel (creo que se escribe así) fue la siguente parada. Por ser el cumpleaños de mariluchis tuvimos que celebrar a su modo. Después de unos cuantos martinis con sabor a perk (el del osito) y de una deliciosa plática con salvatore y su actual pareja, un simpático y bien ponderado psicoanalista, nos lanzamos con la fauna de marilú a una fiesta de ricos al ajusco. Nada diferente a lo conocido, solo que en ese dichoso lugar el alcohol era gratuito y servido por un ejército de meseros, música electrónica, personas "hasta la madre" y drogas a morir, tarde terminó la fiesta después a terminarla a casa de mariluchis... tequila en mano, terminamos la noche, las cortinas no fueron suficientes para atrapar el amanecer, dormimos suficiente para ir a desayunar a su zona y marchar contra la guerra.

Así los días que incesantemente me atrapan entre las labores "profesionales" y "domésticas", la fiesta perpetua y los sueños que invaden mi intimidad. El domingo a arreglar el mundo, el proyecto de Radio Sabotaje parece que se concreta, el 21 de marzo una fiesta más, coordinaciones donde los responsables ahora si tienen que responsabilizarse y roces con mi pasado universitario. Jaime aún sigue siendo parte de mis pláticas, ¿cómo olvidar inmediatamente más de tres años de mi vida?. Se que pronto se irá, así como se han ido tantas cosas, como se reacomoda el mundo, como cambian los ambientes en los que me desarrollo, como me acostumbro a la soledad de quien pretende ser libre.

los chicos de los que hablo no son refinados
salen con chicas que embisten y muerden
la suerte les importa un pito
se las tiran trece veces cada noche

uno cuelga un sombrero de las tetas de una de ellas
otro graba una cruz en su trasero
la inteligencia les importa un bledo
los chicos de los que hablo no son refinados

van con chicas que muerden y embisten
que no saben leer y escribir
que se ríen hasta reventar
y que se masturban con dinamita

los chicos de los que hablo no son refinados
no saben hablar de esto y aquellos
el arte les importa un comino
matan como el que mea

dicen todo lo que se les pasa por la cabeza
hacen todo lo que les sale de los cojones
los chicos de los que hablo no son refinados
cuando bailan hacen temblar a las montañas

e.e cummings