Bien empieza el día cuando tienes que optar por el futuro...

CIUDAD JUÁREZ: EL MEJOR LUGAR PARA ASESINAR MUJERES

En muy pocas ocasiones me he sentido absolutamente vulnerable en mi calidad de mujer.

Quizá hace algunos años cuando empecé a salir de mi casa, cuando ingresé a la secundaria y tenía que viajar durante unos 15 minutos en un autobús del edomex, acompañada de cientos de trabajadores de la zona industrial; también cuando entre al colegio de ciencias y humanidades y tenía que viajar poco más de tres horas al día en un par de autobuses y en metro durante horas pico. Mi vocación universitaria era cuestionada día con día ya que me llegue a preguntar si valía la pena ese viajecito para tomar un promedio de 4 horas de clase al día...

Tuve que acostumbrarme, de lunes a viernes, a ser aplastada por hombres y mujeres que pretendían llegar a su trabajo o escuela y a pensar que en realidad no importaba que mi cuerpo y el de muchas otras chicas, y chicos, fuera tocado por cualquiera que se encontrara a lado. Había ocasiones en que para entrar al metro indios verdes no era necesario que mis pies tocaran el piso de las escaleras la marea de personas me llevaba...

Mi vulnerabilidad se evidenció también cuando mi cuerpo se transformó y entendí que tenía que vivir al lado de varios tipos de hombres: los que se encontraban dispuestos a protegerme, porque así lo marcaban sus convicciones masculinas enseñadas por sus abnegadas madres y aquellos a los cuales agredirme sin ninguna justificación era su objetivo, sin ninguna razón más que las puras ganas de joder...

Ahora, cuando se acumulan casi cuatro años de vivir “sola”, descubro que la vulnerabilidad de las mujeres de esta ciudad y de tantas otras es real... no puedo más que pensar que he tenido muchísima suerte de seguir estando viva, sana y salva.

Todo esto viene al cuento a raíz de los graves problemas que las mujeres tienen en la frontera norte. El asesinato de mujeres como parte del cotidiano, como parte de la "normalidad" en Ciudad Juárez y al parecer de otras ciudades fronterizas comprenden un desolador panorama.

Las contradicciones vienen a mi cabeza cuando me entero de más mujeres desaparecidas y de más cuerpos encontrados en el desierto, así como de la forma en que han sido ejecutadas. La impunidad con la que opera cualquier individuo que desee y practique algún asesinato contra cualquier mujer es absoluta; no existe un patrón de edad ya que han sido encontrados cuerpos de mujeres de entre 9 y 65 años. Todas las lineas de investigación se encuentran paralizadas...

Cualquier persona de Ciudad Juárez, que por cualquier motivo decida asesinar a una mujer, por una razón o una sin-razón se encuentra en la libertad de hacerlo, por ese delito no se consigna en la ciudad fronteriza.

Varias de las particularidades de esta ciudad la convierten en un sitio ideal para cometer estos brutales asesinatos. Una ciudad en la que miles de personas transitan a diario con el objetivo de mejorar su calidad de vida mediante el sueño americano; tráfico de estupefacientes; explotación –en su mayoría de mujeres- en maquiladoras; clima caracterizado por sus altas y bajas temperaturas; violencia del crimen organizado; y sobre todo una casi nula organización comunitaria.

En medio del desierto fue fundada esta ciudad a finales del siglo XVII, desde entonces ha sido poblada por personas con intereses distintos, desde funcionarios de migración y fronteras, hasta por comerciantes. Durante el siglo XX fue adoptada por norteamericanos en busca de diversión y por braceros con camino al norte, así como por hombres y mujeres de distintas latitudes de nuestro país y de otras naciones pobres que pretenden mejorar su vida.

Lo yermo del territorio de la Ciudad Juárez es similar al clima de inseguridad y crimen en que se encuentra sumergido desde 1993 cuando aparecieron los primeros cuerpos de mujeres asesinadas. Muchas de ellas no han sido identificadas y nadie ha reclamado su existencia.

Así que si de asesinar mujeres se trata, no hay mejor lugar que Ciudad Juárez, Chihuahua.