"Si otros no hubiesen sido tontos,
tendríamos que serlo nosotros.”

William Blake
Proverbios del Infierno, 1790

Acabada de llegar de la ciudad de buenos aires. Mi (aún) jefa tuvo a bien aterrizar en la oficina y cargar junto con ella una gran caja de alfajores havana. Mmmmmmmm... un delicioso placer. Cubiertos con chocolate, su delicioso sabor me hizo tener por lo menos tres orgasmos mientras en mi boca se deshacía su textura harinosa... cada bocado lo acompañé con un trago de café negro... son tan suaves y absolutamente obscenos en su dulzura: chocolate, polvorón y relleno de dulce de leche...que no pude más que comer uno más. Hacía ya tiempo que no deglutía uno de su clase. Mmmmmmm, es simplemente excelente. Podría comer toda la caja de una vez.

MOROCCOS MUSULMANES Y ESPAÑOLES COMEDIDOS

Hace ya varias semanas en las que las noticias no han abordado temas referentes al medio oriente y en los que la cotidianidad continúa legitimado la invasión a Irak. Ahora, hace ya más de una semana que a diario, hombres y mujeres “terroristas” atacan puntos de interés de gobiernos occidentales responsables de masacres, pagando su osadía con su sangre.

En Casablanca -ciudad que con su nombre tituló la inolvidable película de Michael Curtiz y en la que Ingrid Bergman y Humphrey Bogart promueven un sentimiento anti-nazi mediante un apasionado romance, en la que besos apasionados, copas nocturnas y dudas amorosas se hacen presentes- el pasado fin de semana se presentaron una serie de atentados suicidas; los objetivos fueron el consulado de Bélgica, la Alianza Israelita y el hotel Safir; además de la Casa de España; el resultado, unas cuarenta muertos, así como unos 60 heridos (según cifras de Antena 3).

La primer medida contra los atentados la tomó la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes de la nación del norte de África, mediante un proyecto de ley contra el terrorismo; en el se incluye la pena capital como castigo máximo (excelente chistorete!!). De acuerdo con las primeras pesquisas, los suicidas (por lo menos ocho de catorce) son marroquíes, pertenecientes a una célula “vinculada” con los malos de la película (Casablanca remake).

Ese lugar, por demás romántico, bello y sobre todo occidentalizado tardíamente... recordó sus orígenes religiosos. Ese país, invadido y repartido por los imperialismos español y francés durante principios del siglo XX, con sus edificios remozados y afrancesados (al igual que la lengua que les impusieron) fue atacada...

Y bueno, el próximo domingo habrá elecciones municipales y autonómicos en la madre patria (y olée!!) y para elevar mi pauperizado optimismo, el partido popular, encabezado por el Aznoaznar, lleva la delantera; el Colegio Electoral ha prohibido que el próximo 25 de mayo algún interventor o apoderado de partido lleve pegotes o botones con el lema "No a la guerra" ¿¿¿???. Para terminar, el Congreso de Estados Unidos estudia la posibilidad de conceder al dicho Aznoaznar, presidente del Gobierno español, la medalla de oro por su lucha contra el terrorismo, condecoración que ya obtuvo la semana pasada el socialdemócrata, apologista de la democracia, teórico de la tercera vía y primer ministro británico, Tony Blair. La importante condecoración ha sido recibida también por Nelson Mandela y la Madre Teresa de Calcuta. Uyyyy, que lindo y padrisísimo.

Después de contar hasta dos mil.. uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho... y de fumarme un para de cigarrillos, uno por cada mil números contados sin equivocación alguna, pude percatarme que me encuentro suficientemente ociosa y desalentada a seguir con esta locura kafkiana...

He acumulado miles de recuerdos que soy incapaz de arrinconarlos en la oscuridad de la indiferencia. Días que se encuentran plagados de apatía, días en los que la realidad es tan inconmensurablemente absurda que he preferido no ver, ni oír, ni leer, ni hablar.

Acaso únicamente un web site que llegó sin más, por sugerencia de un alterego independiente y nosótrico.

http://www.mind-surf.net

Hoy por fin he terminado de hacer todos los kafkianos trámites para mi partida de esta cotidiana oficina. Simplemente ya estoy fuera y solo tengo que cumplir con una cuota de nueve diass para dedicarme a hacer nada...

A partir de el día de ayer he iniciado la operación hormiga... irme llevando a casa las pertenencias que acumulé por un par de años en esta mi oficina. 10 días más y estaré fuera. Mientras más se acerca la fecha crítica me pongo un poco más nerviosa, eso a pesar de que mi agenda se encuentra llena para esta semana y parte de la siguiente.

Los fines de semana en Valle me han traido los espacios de tranquilidad y soledad que necesito para leer algo más que periódicos y revistas de política. Gracias a esos fines de semana también he mejorado con mucho mi alimentación y he cocinado un par de veces, lo cual me llena de satisfacción y placer profundos. Recorrer el mercado el domingo por la mañana es una fiesta de colores, sabores y olores. Los campesinos de las regiones cercanas ofrecen hortalizas, verduras, frutas, hierbas, tortillas, pan, alimentos preparados, trucha fresca y seca, insectos...

La exigencia de un consumidos preocupado por su salud (ajá) ha generado la "organicación" de los productos del campo. Así puede uno encontrar en el mercado hortalizas y demás productos procesados (como mermeladas, jaleas y conservas) de orígen organico que son sencillamente deliciosos. De pronto llego a pensar que quizá sería bueno poner una casa distribuidora de esos productos en las colonias mamononas del dfectuoso... ya lo veré.

Las relaciones públicas y la identificación del pueblo, primera etapa de lo que será mi trabajo, han ocupado mis fines de semana. Hacerme presente en esa maraña de gente bien; manejandome amable y segura a la vez me han llevado a conversar con individuos muy inteligentes y creativos. La pura vida bonita basada en galerias de pintura "astractaaaaa", artesanias de cerámica, escuelas y librerias, clubs y conciertos...

Durante los últimos días no he podido dejar de pensar en el futuro... cambiar de giro, transformar mi cotidianidad, elaborar planes para los próximos meses, alucinarme en torno a lo que será vivir sin un trabajo con horario burocrático y la esperanza de tomarme por lo menos un par de meses de hueva, viajar, comprar un puesto en el tianguis más próximo a mi domicilio, jugar con la idea de no tener necesidad de trabajar, regresar al seno materno y exigir una mesada para poder continuar con mis proyectos académicos, soñar que algún compromiso sentimental podría sacarme de la miseria, encontrar un trabajo donde me paguen por hacer investigación desde mi domicilio, cambiarme de casa a un sitio más lindo, comprarme un auto (y claro que aprender a manejar, antes de eso), huir del país con planes de no volver núnca, jugar a la loteria y a todos los jueguitos que invitan en la televisión abierta.