Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

5/27/2005

Si la famosísima OCDE ha hecho una proyección de doscientos años para que, en este país de caricatura grotesca, exista un poco de equidad social, bien pudieron mejor hacer una media estadística en la que, cuando se cumplan esos docientos habrá otros cien y después unos cincuenta más y después unos veinticinco, doce y medio, seis y un cuarto, tres y un octavo, uno y nueve dieciseisavos, o porqué no unos quinientos años más; o mil, total, la inmortalidad del habitante de estas latitudes quintomundistas esperarán la llegada del desarrollo de forma esperanzada. Resulta patético imaginar que esto está sucediendo y que encima de todo se atrevan a hacer proyecciones econométricamente probadas. Es ilógico. Me cago!

5/25/2005

Por fin me decidí y pude comprarme algunas golosinas medioadictivas. Hacía ya meses que había abandonado ese hábito, sin embargo, antes de ayer no pude más que organizar mi tiempo y ejecutar mi deseo.

Ayer, todo el día ejercitando mi órgano más desarrollado, la lengua y hablar, hablar y hablar; desde temprano acordar con algunos clientes las estrategias a seguir para que su proyecto editorial quede consumado y luego una reunión express para mostrarle la editorial a otro más y un autor feliz porque su novela quedará completamente corregida el lunes próximo; y que si no tenemos una novela de nuestro querido poeta para que el novelista se empape de nuestras publicaciones; y un cafesito y un vasito con agua y luego que porque no una posible coedición de una linda y propositiva revista sobre pensamiento latinoamericano; y que no se vaya a ir uno de nuestros mejores clientes, porque el jefe no puede concluir con una reunión que se extendió más de la cuenta y que si no, que el clientebueno llegó a la una cuando la cita era a las dos y mucho je je je y mucho ja ja ja y que ya de política de fox da hueva hablar y que si ya también da muchísima hablar de futbol y que te vaya bien y parece que todo bien y pues resulta que después de las dos de la tarde mi cuerpo pedía un poco de alimento y yo sin poder componer mi cara, destrabar mi sonrisita perpetua. Y después tener que ir al dichoso diplomado y salir corriendo porque en mi casa me esperaba un relajante tesoro.

5/24/2005

"Estoy sola y, enmedio del mar, me apropio de las palabras del poeta y me queman el corazón. El pensamiento del filósofo me taladra el cerebro. La crisálida soy yo, me digo y te busco para revelarte el secreto. No estás, necesito encontrarte y que me digas que sigue. Necesito que me amarres a tus brazos, que ates mi espalda a la tuya, que detengas el peso de esta vida mía que busca, como todo peso, caer y caer y caer, y no detenerse. Pero tú, tú que ves desde tu lugar y que me has dejado sola, tú tienes el cuerpo quebrado y las cuencas vacías, tanto más que yo. Cuando al pie de la montaña dos ciegos se encuentran, ¿cómo va a saber cada cual que el otro tampoco ve?."

Antonio Tenorio, El permanente estado de las cosas

5/23/2005

El dolor fue lo único que la hizo volver a la realidad. De antes a ese preciso momento sólo sensaciones le quedan. Cuando se percató que además del dolor también sangraba sintió que moriría. No sucedió eso que, por mucho, únicamente era un deseo. Ese día algo más que un poco de piel murió en ella. La herida está pronta, pero la cicatriz será permanente. De lo sucedido, nada.