Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

8/04/2015

Muchos muertos

Vivir en este desdichado país se ha convertido en un dolor permanente que agobia mi ser entero. Hacía ya algunos meses que no lloraba por alguna persona que no conocía, pero esos días que recién iniciaron la semana han agobiado mi ser como hacía mucho no sucedía. El artero asesinato de cinco personas (cuatro mujeres y un hombre), dos de ellos amenazados por el gobeirno de Veracruz no para de estar en mi cabeza, y de pronto no puedo pensar en nada más que en eso... Enterarme de los cientos y miles de asesinatos que por parte de quienes no desean ningún tipo de oposición a sus órdenes no es nada raro, y ahora, por ser cada día más comunes, se presentan con una absoluta normalidad. Ya no hay cifras de números como se presentó durante el sexenio de Calderón, pero ahora, el silencio de la prensa, acordado públicamente, resulta aún más ofensivo o más bien completamente cínico.

Como es ya un lugar común, la violencia de Estado, la llamada gobernabilidad democrática, se ha instalado con demasiada saña durante los últimos años por aquí... Los habitantes de este país nos encontramos completamente vulnerables ante los fuegos que no paran: la delincuencia organizada y común, el gobierno y los gobernantes, la necesidad de comer un día más...la cotidiana violencia que nos obliga a encerrarnos en casa mientras tratamos de manifestar nuestro descontento en la virtual ventana, en la que muchos de quienes quizá pudiéramos hacer "algo concreto" nos refugiamos, porque simplemente no tenemos la menor idea de ¿qué hacer?.

Ellos tienen todo el poder y la forma de eliminar a quien se les ocurra, con o sin justificación... Lo mismo a un grupo de 43 o 100 o mil... 

En plataformas como facebook y twiter se evidencía el interés y descontento de lo que está sucediendo en la cotidiana vida mexicana; sin embargo, es claro que quienes nos informamos por medio de plataformas alternativas y que sin duda cáda día tienen mayor receptividad ciudadana son ahora los blancos... Mi cabeza no puede dejar de pensar ¿qué carambas debemos hacer para parar esta horrible situación?. ¡No lo se!, no tengo la menor idea de qué tenemos que hacer para parar esto, sobre todo porque todos los medios necesarios para hacer justicia se encuentran controlados por "ellos". El arte, el amor, no tirar basura en la calle, educar a nuestros hijos con una cultura no violenta se presentan como una solución: comer sano, no maltratar a los animales son alternativas que debemos tomar como camino para una mejor vida, dicen constantemente... Sin embargo, lo que siempre llega a mi cabeza y cada una de mis células es rabia, una profunda rabia y odio y estress que contamina mi percepción. Pero bueno, estas son sólo letras y no hay forma de que por medio de ellas pueda comunicarme más que conmigo misma y pueda parar con estas lagrimas que me agobian desde hace un par de días.

Va un poema que le escribió su mamá a Nadia, una de las víctimas de esta reciente ejecución ejemplar de Estado:

Balada para una niña citadina
                                                                          a Nadia Dominique,
                                                                          la mujer…
                                                                          que soy

Se están volviendo margaritas los huesos de la niña
Que se consume como una lámpara olvidada

Una piel transparente la seduce
Para bordar en sus cabellos los pétalos de muerte

Y mis manos quietas no la tocan
Y mis ojos tristes no la miran
Y mi alma inerte no la siente

Se están volviendo secos los ojos de la madre
Que se consume como una lámpara olvidada

Una piel transparente se le escapa
Para bordar en sus cabellos el llanto de la muerte

No te vayas de mí     niña de azúcar
A deshacerte entre la piel del llanto
No te vayas de mí     pájara libre
Hacia el páramo frío de la ausencia

Entre tus venas danza mi silencio
Y  hay un sonido mío en tus palabras

No te vayas de mí     niña de azúcar

A plantar margaritas en tus huesos

No me dejes sin tus ojos
                                          Ciega

No me dejes sin tu voz
                                          Silente

No me dejes sin tu luz
                                          A oscuras

No me dejes sin tu piel
                                          Desnuda

No me dejes sin ti
                                          Niña de azúcar


Mirtha Luz Pérez Robledo

Nuevamente por acá

Hace ya mucos años que no he publicado nada en este espacio, sin embargo, desde hace un par de semanas me encuentro editando, como empleo, en otro blog; eso  me remitió nuevamente a éste. La vida ha cambiado demasiado, me ha llevado a demasiados lugares, la mayoría de ellos comunes, y de vuelta a querer terminar lo que en muchos años, ya más de una década, quedó inconcluso. Ya quedó atrás el magnífico mundo que viví en mi proyecto Tarragona, bocados del mundo, y ahora soy mamá... He estado releyendo algunos textos de aquí, y honestamente no cambiaría ni un ápice de ellos, todos fueron escritos con honestidad y en etapas de mi vida que viviría nuevamente con toda la intensidad con la que las viví. Estoy nuevamente por acá...