Ensayos maniacoideológicos

cacofonías del egoísmo

3/20/2003

El destino de la humanidad, una vez más, se encuentra marcado por los designios de un grupo de no-humanos. Los bombardeos iniciaron cuando apenas amanecía en medio oriente, las víctimas serán muchas. No queda más que esperar que las imágenes que invaden todos los medios electrónicos de comunicación nos muestren imágenes mediocres, fuera de la realidad, censuradas por las fuerzas agresoras. Quizá como Baudrillard decía en la pasada ofensiva en el Golfo Pérsico: la guerra aún no ha tenido lugar y no lo tendrá... por lo menos en el imaginario mundial actual.

3/19/2003

"Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: “algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él” a un Obispo vestido de Blanco “hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre”. También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.Tuy-3-1-1944”.

Texto original del Tercer Secreto de Fátima
Hoy como siempre, todo es un sueño...
....


Amor entero, no tiene confines
puede más de lo que pueden mil mares
Amor entero, cada día es grande,
y lo que hago por tí se que es importante

Miguel Bosé

3/18/2003

7, 6, 5, 4, 3, 2, 1.... Me voy!
Veo el rostro abstraído del "Presidente Bush", alejado de cualquier sentimiento de humanidad . El tipo se sabe con el poder de la verdad, se sabe con el poder de accionar, de decidir. En la medida que desarrollaba el discurso de "declaración de guerra", por la tarde de ayer, y con ello hacía más imperativos sus argumentos; su cara se transformaba, de una risa discreta pasaba a un desorbitar de ojos e inmediatamente a una absoluta ausencia. Dimensionar la relación de ese individuo no-humano con el mundo es imposible. La forma en que entiende y aprehende el mundo es profundamente distante de la población no norteamericana, no blanca, no sajona, no protestante, no adinerada.

Saber, por medio de un discurso elaborado por un grupo de profesionistas del lenguaje político, y que el asesino intelectual repitió sin ninguún problema de tono, que el tiempo de "paz" terminó, me genera mucho, mucho, mucho miedo. Quizá como muchos consideran, esto sea el principio del fin.

La idea de detener el genocidio ha sido la utopía más ilusa de la sociedad "progresista" en los últimos dos meses. De nada valió posicionarse en torno a esa "guerra". De nada valió que el pasado 1 5 de enero salieran a las calles del mundo más de 30 millones de personas a manifestarse contra la guerra, de nada valió que yo me encontrara entre esos 30 millones de personas. El dominio, poder delegado, lo tienen algunos, solo algunos, lo cual resultó clarísimo en el discurso de guerra.

De pronto me encuentro conviviendo con la negación de los horrores que se avecinan, aún no puedo creer lo que está pasando, lo que pasará, en mí pervive la esperanza de que las cosas puedan algún día ser diferentes, que esto que empezará mañana, esta posible guerra contra la humanidad se convierta en algo más, en algo más importante, en el inicio de "algo" más allá de la indudable destrucción de nuestro mundo, de nuestros congéneres, de nuestra historia...
...Cada punto de cada
uno de nosotros coincidía con cada uno de los puntos
de los demás en un punto único que era aquel donde estabamos todos...

Italo Calvino, Cosmicómicas